Si estás leyendo esto, quizá te duele algo por dentro

Y no hablo de un dolor físico.
Hablo de ese nudo en el pecho que a veces se te instala sin permiso.
De esa ansiedad que llega sin avisar, como una ola que te revuelca.
Del ruido mental que no para ni cuando cierras los ojos.
Del cansancio que no se quita durmiendo.
De sentir que vas en automático, como si la vida se te estuviera escapando de las manos mientras haces lo que “tienes que hacer”… pero no lo que realmente quieres hacer.
A lo mejor te sientes perdida.
O rota.
O atrapada en relaciones tóxicas que no te llevan más que al desgaste.
O vacía, aunque desde fuera parezca que lo tienes todo.
A lo mejor no sabes ni qué te pasa.
Solo sabes que así no puedes seguir.
Y si es así, déjame decirte algo desde el corazón:
¡Te entiendo! De verdad.
No porque lo haya leído en un libro, sino porque también he estado ahí.

No vengo a salvarte.

Pero sí a caminar contigo.
No te traigo fórmulas mágicas, ni promesas de “sé feliz en 5 pasos”.
Te ofrezco algo más real:
Un espacio donde puedes ser tú, sin máscaras.
Un lugar donde puedas soltar sin sentirte juzgada.
Un acompañamiento sincero, con herramientas que ayudan de verdad según lo que necesites en cada momento.
Te tiendo mi mano y caminamos juntas en tu proceso,
lloraremos y reiremos juntas.

Porque tú no eres una técnica.
Eres una historia.
Y esa historia merece ser escuchada con respeto y con amor.

¿Qué trabajamos juntas?

  • Tu ansiedad, para que deje de controlar tu vida.
  • Tu falta de amor propio, para que empieces a mirarte con los mismos ojos con los que miras a quienes amas.
  • Tus relaciones, cuando sientes que siempre acabas en el mismo tipo de vínculo que te hace daño.
  • Tu desconexión, cuando vas tan rápido que te olvidas de ti.
  • Tu piloto automático, ese que te arrastra pero nunca te lleva donde realmente quieres ir.
  • Tus miedos, traumas y apegos que te impiden avanzar de manera saludable.
  • Tus dolencias y patologías y descubrir qué historia te están contando.

¿Cómo empezamos?

Muy fácil.
Antes de cualquier cosa, te regalo una primera sesión gratuita.
No hay compromiso. Solo ganas de escucharte.
Ahí hablamos, vemos qué necesitas y cómo puedo ayudarte.
Si después de eso decides continuar, puedes elegir lo que mejor se ajuste a ti dentro de mis packs disponibles.


¿Qué puedes esperar de nuestras sesiones?

No te voy a dar soluciones enlatadas.
Tampoco te voy a leer la mente.
Ni a ponerte un cristal en la frente.
Voy a estar contigo.
¡De verdad!
A escucharte como hace tiempo que nadie te escucha.
A acompañarte a ver lo que no quieres ver pero sabes que necesitas mirar.
A sostenerte si te caes.
Y a celebrarte cuando te levantes.
Porque no es magia.
Pero se siente como si lo fuera cuando empiezas a volver a ti.


Si has llegado hasta aquí, no es casualidad.

Sé lo que cuesta pedir ayuda.
Sé que a veces parece más fácil seguir como estás, aunque te duela.
Pero si algo de lo que has leído te ha tocado,
si has sentido que esto va contigo,
entonces escríbeme.
No tienes que tenerlo todo claro.
Solo dar el primer paso.
Ese que lo cambia todo.