Esta frase es una metáfora utilizada en PNL que nos ayuda a entender que nuestra realidad es solo una representación de la realidad en sí. El mapa es nuestra interpretación de la realidad, basada en nuestras experiencias, conocimientos y creencias. El territorio es la realidad en sí misma, tal y como es.

Nuestros sentidos son limitados. Solo podemos ver, oír, tocar, oler y saborear una pequeña parte del espectro de la realidad. Nuestros conocimientos también son limitados. Solo sabemos lo que nos han enseñado, o lo que hemos descubierto por nosotros mismos. Y nuestras creencias nos condicionan a ver el mundo de una determinada manera.

Nuestro mapa mental se crea a través del cerebro, mediante estímulos nerviosos que proceden de nuestros 5 sentidos, los cuales ya hemos comentado que son limitados. El cerebro no tiene acceso directo a la información disponible sino que filtra los estímulos sensoriales que recibe y los interpreta en base a nuestra realidad, vivencia y experiencia.

El ego y su necesidad de querer tener razón

¿Por qué discutimos o debatimos con otras personas acerca de un mismo hecho? Porque cada uno de nosotros tenemos un mapa diferente de la realidad y no siempre la vemos de la misma forma.

En primera instancia existe un hecho objetivo común a todos y, en segunda, está el mapa mental o interpretación que hacemos de ese hecho en base a nuestras creencias y experiencias.

Cuando exponemos diferentes mapas dentro de un mismo territorio, estamos exponiendo distintos puntos de vista o diferentes realidades sobre un hecho objetivo, para el cual habría tantas opiniones diferentes como personas y TODAS tendrían razón ya que todas formarían parte del mismo territorio.

¿Cuántas veces hemos discutido con alguien (o más bien lo ha hecho nuestro ego) por tener opiniones diferentes y mostrar que nuestra verdad es la única verdad?

«¿Cómo puedes pensar que es una oportunidad cuando ahora no tengo ni como pagar la hipoteca? Mi jefe es un capullo, ¿Cómo puedes decir eso? Aquí la única víctima soy yo.« Diferentes interpretaciones de una misma realidad: un despido del trabajo.

Tu mapa mental y tu manera de ver el mundo no es la única posible, por ello te invito a que reflexiones sobre si tu mapa mental te ayuda a conseguir tus objetivos o si te limita, si te es útil para unos aspectos de tu vida y si no lo son para otros, si te ayuda a contemplar otras opciones y te abre puertas para aquellas cosas que quieras conseguir.

¿Cómo podemos expandir nuestro mapa?

Enriquecer nuestro mapa y expandirlo cada vez más es lo que hace que nos vayamos acercando cada vez más al territorio, a la realidad en sí misma, a la amplitud del mundo y del Universo. Y no solo eso, al ampliar nuestro mapa, también ampliamos nuestra capacidad de percepción, haciéndonos más conscientes de la realidad y haciéndonos preguntas poderosas que nos ayuden a entender mejor la realidad propia y ajena.

Existen diferentes técnicas y herramientas para ampliar nuestro mapa, de entender y apreciar más ampliamente la realidad, pero te voy a invitar simplemente a que la próxima vez que tengas un supuesto problema, que no te veas capaz de hacer algo o que afirmes o desmientas contundentemente sobre algo, te preguntes por ejemplo:

• ¿Te va a ser útil esa forma de pensar a conseguir lo que quieres?
• ¿Estás haciendo la valoración desde el amor o desde el ego?
• ¿Qué pensarías o cómo actuarías desde el amor?
• ¿Hay una forma más constructiva y positiva de pensar acerca de lo que ocurre?

Lo importante es que te des cuenta que cuando estás interpretando algo lo estás haciendo en base a tu realidad y no en base a la realidad en sí misma y que tu realidad, como ya he comentado más arriba, coincide con tus creencias, valores y creencias.

Lo verdaderamente útil es que aprendas a que cuando alguien expone su opinión, lo hace desde su mapa, y que cuando lo haces tú, lo haces desde el tuyo, por tanto, vuestros puntos de vista no tienen porqué coincidir ya que estáis usando filtros distintos.

Una vez que comprendas que el mapa no es el territorio y que cada uno tenemos uno, te ahorrarás discusiones innecesarias y berrinches que nada aportan a tu paz mental. Recuerda que tu ego siempre quiere tener razón.