«Eres el promedio de las 5 personas que te rodean»

Jin Rohn

Estar inmerso en entornos con una energía baja y negativa puede tener profundas repercusiones tanto a nivel personal como en el entorno que nos rodea. La energía no es simplemente una idea abstracta; es una fuerza que puede influir en nuestras emociones, pensamientos y comportamientos de maneras poderosas y a menudo subconscientes. Al igual que la ley de la termodinámica, donde la energía se transfiere de un sistema a otro, nuestra energía emocional también puede transmitirse entre individuos y entornos.

En un entorno cargado de energía negativa, es posible sentir un pesado peso emocional. Las emociones como el enojo, la tristeza, el estrés y la frustración pueden volverse contagiosas, afectando gradualmente nuestra perspectiva y bienestar emocional. Puede tornarse difícil mantener una actitud positiva y una mentalidad constructiva cuando la negatividad prevalece. Como resultado, nuestra capacidad para enfocarnos, tomar decisiones y encontrar soluciones efectivas puede verse disminuida.

La energía negativa también puede afectar nuestras relaciones interpersonales. Las tensiones, los conflictos y la falta de comunicación saludable pueden ser el resultado directo de un entorno con baja energía. Las conexiones entre las personas pueden debilitarse a medida que la desconfianza y el resentimiento se arraigan. Además, este tipo de entorno puede llevar a la formación de círculos viciosos, donde la negatividad se refuerza a sí misma a medida que se propaga entre los individuos.

Uno de los aspectos más insidiosos de estar rodeado de energía negativa es cómo puede moldear nuestra propia esencia con el tiempo. Las personas son inherentemente sensibles a su entorno, y la exposición prolongada a una energía negativa puede erosionar gradualmente sus valores, creencias y actitudes. Pueden comenzar a adoptar patrones de pensamiento pesimistas, cuestionar sus propias capacidades y perder la confianza en sí mismos. Esta transformación puede ser sutil pero significativa, y puede llevar a una pérdida de identidad y una disminución de la autoestima.

Para contrarrestar estas repercusiones, es esencial que una persona sea consciente de su entorno y de cómo le está afectando. El autoexamen y la autorreflexión son herramientas poderosas para evaluar cómo nos sentimos y cómo están cambiando nuestras actitudes debido al entorno en el que nos encontramos. Además, establecer límites saludables y buscar formas de mantener una mentalidad positiva puede ser fundamental para protegerse de la influencia negativa y cambiar nuestro entorno de negativo a positivo.

Cambiar la esencia de una persona no ocurre de la noche a la mañana, pero también es posible revertir la influencia negativa. Alejarse de entornos tóxicos y rodearse de personas y actividades que generen energía positiva puede ser el primer paso. Practicar la gratitud, el autocuidado y la autocompasión también puede ayudar a recuperar una mentalidad más saludable y resiliente. En última instancia, la capacidad de cambiar y preservar nuestra esencia en un entorno negativo radica en nuestra disposición para tomar medidas conscientes y consistentes hacia el autodescubrimiento y la auto transformación.

¿Cómo puedo saber si formo parte de un entorno negativo y/o tóxico o si he estado en contacto con él?
Formar parte de este entorno negativo y tóxico, ya sea que forme parte de tu día a día o simplemente estar en contacto con él, por el motivo que sea, (una visita, por ejemplo), esa energía negativa se puede quedar en ti en forma de malestar, enfermedad, cansancio, mal de ojo, estrés, ansiedad, miedo, desidia, tristeza, frustración, decepción, agotamiento, somnolencia, dejadez, sentimientos de odio, rencor, ira, pensamientos negativos, victimismo…

Si tienes alguno de estos síntomas o parecidos, tal vez sea buena idea hacer un análisis introspectivo y analizarnos a nosotras mismas y a nuestro entorno.

Recuerda: Eres la suma de las personas que te rodean y el promedio de las 5 personas que más cerca están de ti. ¡Elige muy bien con quien pasas tu tiempo!